Ushuaia da para un poco más en el blog. El primer día en la ciudad más austral del mundo fue muy intenso. Caminamos por el Glaciar Martial y después nos fuimos a un mirador con vistas espectaculares a la bahía, pero que para acceder a él había que caminar entre hielo, piedra, lluvia y una empinada ladera... "pa habernos matao"!!! Bueno, quizás no tanto, allá todo el mundo aguantó el tipo, incluso nuestro nuevo compañero de viaje, Fernando, un mexicano de Tabasco que sólo se necesita a él para animar un local entero. Qué personaje más increible. En la noche celebramos nuestra hazaña entre cervezas Quilmes, un mejunje que se llama Fernet (o algo así) y muuuuchas risas. Los corredores de Lleida partían al día siguiente para correr durante 36 horas seguidas (os lo juro!!!) por el Antártico. Así que imaginaros con qué intensidad celebraban también sus últimas horas de ocio. Intentaremos seguirles la pista para ver cómo están.
Al día siguiente continuamos nuestra visita en Ushuaia con una salida en barco por el Canal de Beagle (precioso), y una ruta en autocar donde vimos los árboles peinados, castoreras, un par de lagos... Todo muuuy xulo. Y el último día en Ushuaia dio para caminar unos 12 km por el Parque Nacional. Los paisajes por esta zona son espectaculares, las montañas están nevadas, pero luce el sol y se disfruta enormemente de las caminatas entre el bosque y la playa del Canal.
Pero tocó partir de la ciudad más austral del mundo, así que en la tarde, reventadas pero contentas, volamos hacia El Calafate. Allá nos espera el Perito Moreno. Pero este capítulo lo dejaremos para más adelante...
Madre mia, que envidia me estais dando!! A disfrutar! (y a colgar alguna fotillo, no??)
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